El valor de mercado de la empresa de redes sociales más grande de China, Tencent Holdings, ha superado al de Facebook, que ahora tiene más de 2 mil millones de usuarios activos. Es la primera vez en la historia que una empresa asiática vale más de 500.000 millones de dólares.

La empresa es propietaria de WeChat, una aplicación que combina pagos en línea y mensajería instantánea que se ha vuelto muy popular en China en los últimos años. Además de la aplicación, Tencent Holdings también posee franquicias de juegos en línea, como los éxitos mundiales League of Legends y Honor of Kings.

Gran fortuna china

El ejecutivo Ma Huateng ya es más rico que los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Bin, según Forbes. La revista valoró este martes la fortuna del chino en 48.300 millones de dólares, lo que lo convierte en el noveno hombre más rico del mundo.

La calificación de Ma Huateng en la clasificación de Forbes aumentó después del anuncio de que traería los servicios de pago de WeChat a Malasia el próximo año.

La compañía también tiene participaciones en Snap, la compañía detrás de Snapchat, la aplicación de transporte privado Lyft y el fabricante de automóviles eléctricos Tesla.

También se espera que Tencent Holdings traiga el juego Honor of Kings a los Estados Unidos. El juego permite a los jugadores pagar para mejorar los atuendos de los personajes. Los críticos en China acusan al juego de ser adictivo.

Resistencia de aplicación fuera de China

Tencent Holdings ahora se une a un grupo de empresas estadounidenses de las que probablemente haya oído hablar: Apple, Amazon y Microsoft.

Aproximadamente mil millones de personas, o la mitad de la población china, usan la aplicación WeChat, o «wei shin», como se le llama en China, cada mes. Lo que comenzó como una plataforma de mensajería ahora te permite pagar tus compras, tomar un taxi, invertir, pedir comida… y la lista de posibilidades de la aplicación continúa.

Tencent espera exportar este fenómeno chino. Pero ha resultado difícil para la empresa hacer que la gente fuera de China adopte WeChat. Según el analista Robin Brant, corresponsal político de la BBC en Shanghái, el problema no es solo el hábito de las poblaciones de otros países que ya tienen aplicaciones preferidas.

Parte de la resistencia se debe al hecho de que la empresa acordó hace mucho tiempo censurar el contenido en China, y en el extranjero, de acuerdo con el mandato del gobierno chino.

También existen preocupaciones sobre la seguridad porque, a diferencia de otras aplicaciones de mensajería, las comunicaciones en WeChat no están encriptadas.